Este producto se originó por una tarea en el bachillerato
La chamarra-mochila es una prenda cómoda, original y única. Al menos eso aseguran sus creadores, cinco jóvenes mexiquense estudiantes de la Universidad Tecnológica de Tecámac quienes diseñaron este producto como resultado de una tarea escolar. Ahora, veinteañeros y socios de la empresa Leon Pack, buscan quién financie su producto ya patentado.
A sus 19 años, Érick Cruz se tomó en serio la instrucción de su profesora para crear un producto innovador que facilitara sus funciones como estudiante, por lo que pensó en lo estorboso que es cargar mochila y chamarra al mismo tiempo. “Sé lo que es eso y por eso lo propuse, porque tener libres las manos nos facilitaría mucho la vida a los estudiantes” explica a MILENIO.
Reunidos los cinco socios, Érick los convenció: “les dije que en lugar de reírse vieran que no era una idea tonta, sino un producto factible con amplio mercado de venta”. Así comenzaron ocho meses de reuniones, peleas, ideas y dibujos para crear la primera chamarra de mezclilla que en tres sencillos pasos se convierte en una mochila donde caben libros, discos compactos, plumas y celulares.
“Sí me la creo que soy socio” afirma Jorge Irving, quien desde pequeño quiso ser empresario. “Mi familia está orgullosa de mí y de mis amigos porque estamos convencidos de que nuestro producto es práctico y económico para jóvenes de bachillerato y universidad. Tenemos (chamarras-mochilas) de varios precios que oscilan entre 300 y 500 pesos”, señala este joven.
Por su parte, David Garrido sabe coser desde los 15 años y su familia respaldó el proyecto prestándoles por largas horas un modesto taller de costura que tienen en su casa, en el municipio de Hueypoxtla. Según recuerda, durante meses recorrieron varios mercados para revisar qué modelos había y así entender cómo era lo que querían fabricar. Sus padres y tía ayudaron a los jóvenes con la costura de la chamarra-mochila. Así fue como terminaron el primer diseño que fue mejorado gracias a las críticas o sugerencias de amigos y compañeros de escuela.
David explica que al ver terminado el producto, los cinco integrantes sintieron orgullo; más aún cuando algunos profesores que los habían reprobado por no creer en su propuesta, cambiaron de opinión.
En tanto, Sergio Hernández recomendó usar tonos más llamativos como morado, naranja y rosa para ganar más preferencia con el sector femenil. Mientras que Cristian trabajó los diseños para el modelo sport de esta prenda.
El catálogo de seis productos de Leon Pack fue hecho en diez meses con los ahorros de Jorge, Érik, Sergio, David y Cristian. Para crecer necesitan quién los financie con 100 mil pesos, pues planean poner una pequeña fábrica en Ecatepec y así comenzar su primera línea de producción. Con ese dinero se comprarían máquinas de coser, telas y se ofrecería empleo a cerca de diez personas.
“¡Por favor, somos confiables a pesar de nuestra edad. Si alguien puede financiarnos, dennos un voto de confianza, una oportunidad, porque aunque nos vean chavos podemos lograrlo!”, asegura Sergio.
“Somos una empresa responsable que podemos dar trabajo a más jóvenes. Necesitamos dinero para cumplir nuestros sueños, confíen en nosotros”, secunda David.
“Queremos ser grandes empresarios y no sólo quedarnos con lo que tenemos ahorita”, concluye Jorge.
► Claves
Recursos
► León Pack no descarta la posibilidad de pedir un crédito para una microempresa o Pyme, aunque sólo les alcanzaría para comprar un par de máquinas.
► Esta pequeña empresa concursó en el Foro de Jóvenes Emprendedores, y aunque no ganó, el stand de la chamarra-mochila fue visto por cientos de estudiantes y otros interesados en capacitarlos.
Fuente: Milenio