Los gritos de una madre y su hija dejaron pasmados a policías de Tecámac. Ambas lloraron de dolor por la muerte del padre de familia, quien fue asesinado durante un asalto a transporte público.
“¡Nooo, mi papá!”, gritó la más pequeña mientras veía cómo los peritos levantaban el cuerpo de su padre.
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Una hora antes, el señor viajaba en un camión de la línea San Pablo Tecalco —placas 88HA7A—, que tenía como destino el paradero de Indios Verdes. Un testigo detalló que los dos asaltantes subieron desde la base.
ECHÓ BALA. Explicó que luego de avanzar un par de kilómetros los sujetos se levantaron y uno de ellos disparó al suelo y gritó: “¡Ya valieron madre!”.
Mientras uno empezó a pedirles sus carteras y celulares a los que iban en los asientos traseros, el otro hizo lo mismo en la parte delantera del camión.
Sin embargo, cuando llegó el turno del señor, quien viajaba en la fila de asientos detrás del chofer, éste se resistió y se abalanzó contra uno de los delincuentes. En ese momento se escuchó un disparo.
El testigo detalló que alcanzó a ver cómo el señor se desvanecía de nuevo en su asiento, pues había recibido un disparo en el pecho. Más tarde llegaron los compañeros de trabajo y familiares de la víctima, que dio su vida por no ser asaltado. Tenía 50 años y trabajaba en la empresa Unigas.
