Durante su tradicional conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el mandatario afirmó que “se actuó de manera responsable, no se apostó a la guerra, a la confrontación y se cuidó la vida de las personas”.
Agregó que con el Gabinete de Seguridad “estuvimos revisando el informe que se va a entregar tanto al Poder Legislativo como a la FGR, acerca de los hechos en Culiacán”.
López Obrador dijo que ya no hay guerra contra el narcotráfico, por lo que “ya no vamos a exponer las vidas de civiles”.
Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, señaló que este gobierno ha recibido duras críticas tras el operativo en Culiacán, Sinaloa, donde se desataron enfrentamientos provocados por sicarios para defender a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín ‘Chapo’ Guzmán.
“Cabe reconocerlo con toda honestidad. Merece ciertamente una crítica, pero no así la estrategia de seguridad“, aseveró.
Reconoció que fue una acción precipitada, pero “siempre hay probabilidades de que un operativo de esta naturaleza salga mal”, por lo que pidió “no sobredimensionar” un error.
Afirmó que “un tropiezo táctico no invalida la estrategia de seguridad en su totalidad” y explicó que la estrategia fue corregida en medida que recibían información.
Añadió que lo que pudo haberse convertido en una guerra y derramamiento de sangre se resolvió abortando el plan y regresando a la paz.
“Los anteriores gobiernos no pudieron vencer al crimen organizado… México fue convertido en un país de víctimas y no debemos olvidarlo jamás”, apuntó.
Durazo aseguró que se decidió no seguir con la idea conservadora de la lucha contra el narcotráfico, pues los anteriores gobiernos no tenían perspectivas de vencer a la delincuencia.
Explicó que entre las estrategias de seguridad del Gobierno de México están: regeneración ética, combate a la corrupción, empleo de programas sociales, atención y prevención al consumo de drogas y recuperar el control de los penales.
Con información de López-Dóriga Digital
