A la pólvora hay que tenerle miedo y respeto, dice Rodolfo Alfredo Ramos Fragoso.
El artesano elabora bombas o crisantemos en su taller de San Pedro de la Laguna, en Zumpango, uno de los municipios de mayor tradición pirotécnica del Valle de México, junto con Tultepec.
“Lo traemos en la sangre”, asegura Ramos Fragoso, cuyo oficio lo aprendió de su padre y éste del suyo, así en más de un siglo, hasta formar seis generaciones de pirotécnicos.
En 1985 San Pedro de la Laguna tenía nueve polvorines autorizados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). En la actualidad son más de 40, instalados a un lado del Gran Canal.
“A mis hijos les estoy dando estudios para que no sigan con esto por el riesgo, por el peligro, pero será cuestión de ellos y la vida donde los dirija”, menciona Ramos Fragoso.
Añade: “El miedo siempre lo tenemos. Si le perdemos miedo y respeto a la pólvora es también causa de los accidentes. Decimos ‘yo domino a la pólvora’ y es mentira. Nadie tiene el dominio absoluto del manejo de la pólvora, porque gente experimentada, de años, ha sufrido accidentes. Hay que tenerle miedo y respeto”.
Miguel Ángel Domínguez Rojas, titular de la Jefatura de Pirotecnia del gobierno municipal, relata que al construir el Gran Canal se utilizó dinamita y desde entonces los habitantes de San Pedro de la Laguna aprendieron a utilizar la pólvora.
Más de cuatro mil familias de Zumpango dependen de la pirotecnia, tanto en la fabricación como en la distribución y comercialización. Los artesanos de este municipio son expertos en castillos y desde hace algún tiempo elaboran juguetería.
Zumpango hoy cuenta con tres mercados de artesanías pirotécnicas, debidamente autorizados por la Sedena y con medidas de seguridad.
Abril Décaro Moctezuma, locataria del mercado Bicentenario, ubicado en la entrada a San Pedro de la Laguna, dice que por tradición su familia se dedica a esta actividad y la totalidad de productos que venden son fabricados en Zumpango.
Agrega que para las fiestas de septiembre tienen gran variedad de juguetería pirotécnica, completamente fabricada en Zumpango.
Alfonso Aguirre, director de Desarrollo Económico municipal, detalla que “la pirotecnia va mucho con el festejo, hoy cada vez se usa más para bodas, XV años, eventos sociales, clausuras de empresas. La pirotecnia está creciendo y los artesanos de San Pedro ya se organizan para poder llegar a nuevos nichos de mercado que antes no se habían contemplado, de manera profesional”.
FUENTE: EL UNIVERSAL/JUAN MANUEL BARRERA